Universidad Católica Boliviana "San Pablo"
U.C.B “San Pablo” Marco teórico Alan Garcia Ortiz 31 corriente en células de tamaño reducido. Dada su violenta reacción en contacto tanto como con el agua así como con el nitrógeno en el aire, las células se construyen siempre selladas e incluso con sistemas de ventilación de seguridad. Este último punto solo se da en los casos de las baterías con gran capacidad de entrega de corriente para prevenir subidas de presión y explosiones. Dado que como ya se ha mencionado, las baterías basadas en Litio poseen una densidad superior al resto, son capaces de contener más energía en el mismo espacio y ofrecen además, la mayor capacidad de entrega de corriente, como se puede ver en la imagen adyacente. De entre todos los modelos existentes en el mercado, son además, las que menor tasa de auto- descarga ofrecen, situándose entre el 2 y el 3% por mes, un significativo 28% menos que las baterías de Níquel e Hidruro Metálico (NiMH), por ejemplo. En el mercado actual, el 76% de las baterías son secundarias (más conocidas como recargables) y el 37% de las baterías usan Litio como reactivo. Las previsiones indican que para el año 2015 el 86% de las baterías serán secundarias y que para entonces, las baterías basadas en Níquel habrán caído en un desuso aún mayor o incluso total frente a las de Litio. Entre las aplicaciones más comunes de las baterías de Litio podemos encontrar las siguientes, aunque debido al rendimiento superior que ofrecen, están reemplazando a otras tecnologías en un rango de aplicaciones muy superior: o Aplicaciones informáticas o Implantes médicos o Marcapasos o Desfibriladores o Herramientas de medida o Relojes o Cámaras o Calculadoras o Llaves de vehículos o Transmisores de seguridad o Alarmas de incendios o Aplicaciones aeroespaciales
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