Universidad Católica Boliviana "San Pablo"
28 el comportamiento agresivo afecta a numerosas familias de todos los sectores sociales. 31 El origen de esta invisibilidad se halla en los supuestos, denominados mitos, explícitos e implícitos que circulan en la sociedad, como consecuencia de las creencias en las estructuras familiares tradicionales. El cerco del silencio se cierra en los distintos ámbitos institucionales. La pasividad de la mujer encuentra respaldo en las diferentes instancias a las cuales acude, donde salvo castigos corporales graves, por encima de la defensa de la dignidad e integridad física de la mujer, se alienta a la preservación de la unidad familiar y la privacidad hogareña. La denuncia es desalentada, se empequeñecen los hechos, con la sana intención de salvaguardar a la familia y así se sigue invisibilizando la agresión, y el ciclo de la violencia continúa. Solo una intervención terapéutica puede poner de manifiesto el problema y actuar sobre el mismo. 32 (GROSSMAN.1992.359) 1.4.6. La permanencia en una relación abusiva 33 La pregunta común es: ¿Por qué la continuidad de la convivencia en una relación donde impera el maltrato permanente? Generalmente las razones son varias. Gelles, en un trabajo de investigación que tiene este título: ¿Por qué ellas se quedan?, intenta establecer una distinción entre las mujeres que buscan ayuda o la disolución de su vínculo y aquellas que soportan golpes repetidos sin procurar auxilio externo. Según este autor, las experiencias previas de violencia familiar afectan la decisión de pedir apoyo, así como también en nivel educacional y ocupacional, el número de hijos y la edad de los hijos mayores. Para Gelles, las mujeres intentan romper con su matrimonio violento sólo después de una historia de conflicto y reconciliación. Cuando llevan a sus esposos a los tribunales, es como resultado de un cambio en la conducta de la mujer, no del 31 GROSMAN. Op. Cit., p. 359 32 GROSSMAN . Op. Cit. p. 363 33 Ibid. p.365
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