Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

18 1.1.3.1. Calidad de Agua El agua debe ser potable (apta para consumo humano), limpia y fresca, ya que las impurezas pueden afectar negativamente a las propiedades del hormigón. Está normado que el agua tenga límites permisibles de contener sales como ser: Cloruros. Sulfatos, sales de magnesio, entre otras. El agua debe cumplir con los requisitos de la norma NB 637 referida específicamente de Aguas para morteros y hormigones. 1.1.3.1.1. Efecto de las sales en el hormigón Las aguas que contienen excesivas cantidades de azúcar, ácidos, materia orgánica, aceites, sulfatos, sales alcalinas, efluentes de cloacas, sólidos suspendidos y gases se consideran perjudiciales ya que algunas impurezas son naturales, otras están en el agua de mar o aguas provenientes de actividades industriales. En general, el agua para hormigones no debe contener sustancias que puedan producir efectos desfavorables sobre el hormigón o sobre las armaduras. Las sales en exceso en el agua, afectan de distintas formas al hormigón ya sea positiva y negativamente, algunos de los efectos son:  Tiempo de Fraguado  Corrosión de la armadura  Aspecto Estético  Reducción de resistencia Según la norma NB 637 referente al agua para hormigones, dice: “El agua tanto para el amasado como para el curado del hormigón, debe ser limpia y deberán rechazarse las que cumplan una o varias de las siguientes condiciones”.

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