Universidad Católica Boliviana "San Pablo"
8 1.2.1 Edad Antigua (4.000 a.C. – 476 d.C.) Durante el desarrollo del Reino Antiguo (2686 - 2181 a.C.), al Reino Nuevo egipcio (1550 – 1069 a.C.), las cárceles como nosotros las entendemos no existieron, pues no se pensaba en ellas como lugares de reclusión buscando la posterior reinserción de los reclusos en la sociedad. No obstante, sí existieron instituciones con alguna función similar a una cárcel, gracias al desarrollo del imperio y la civilización egipcia, la población disponía de un sistema de códigos y leyes penales que sancionaban ciertos actos cometidos por el pueblo contra sus iguales y la autoridad. Por tales actos, el imperio egipcio creo espacios destinados para el aislamiento denominados, mazmorras o calabozos ambientes subterráneos donde el poderío militar y sus agentes imponían un tipo de castigo o tortura, bajo órdenes del Faraón; la máxima autoridad y sus consejeros, para todos aquellos prisioneros de guerra, producto de los conflictos bélicos de la época y para aquellos que desobedezcan a la máxima autoridad. No se tiene registrado con exactitud la ubicación, dónde eran recluidos de forma temporal aquellas personas arrestadas pendientes de un juicio o aquellos quienes debían cumplir penas o castigos. Pero de acuerdo a los registros disponibles es muy posible que fueran retenidas en los “ jeneretu ” o en otras instituciones similares, pertenecientes al templo Maat, (Diosa de la Justicia) dentro del recinto del templo de Montu. Las primeras menciones conocidas sobre los reclusorios en el Antiguo Egipto aparecen en el Imperio Antiguo (2686 - 2181 a.C.), concretamente en la segunda mitad de este periodo, el termino egipcio reclusorio “jeneret” (jeneretu, Plural) deriva del verbo “ jener” que significa controlar o reprimir. Además, una inscripción encontrada en la tumba del visir (Máxima autoridad) Ajethotep-Hemi perteneciente a la dinastía V, menciona por primera vez, entre otros castigos, la acción de “recluir” a los criminales. Así mismo, el “jeneret” o reclusorio también estaba destinado para aquellos que no habían pagado los impuestos o que no habían realizado los trabajos obligatorios impuestos por el imperio, y como consecuencia los afectados eran las familias de los trabajadores, quienes podían ser tomados como rehenes hasta que el fugado se entregase.
RkJQdWJsaXNoZXIy Mjc5NTQw