Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

90 ANEXO 04: Testimonio de un recluso del Centro de Rehabilitación Santa Cruz Palmasola Mi nombre es G.T.J., este lugar donde estamos se llama “ambientamiento”, Locutorio N° 3 y todos estamos procesados por delitos de tránsito, nos ayudamos unos a otros, algunos con el tiempo sus familiares dejan de visitarlos, a mí por suerte mi familia me visita. Aquí es un solo ambiente y las condiciones en que estamos son infrahumanas, en cada espacio entramos hasta 4 (cuatro) personas y estamos aquí hasta que podamos arreglar con la contraparte o caso contrario nos pasan al PC4. Hay médicos que vienen a preguntarnos si alguien se siente mal y nos dejan algunos medicamentos básicos, hay un profesor que nos enseñó artesanía, luego los mismos internos enseñan al que llega, trabajamos haciendo hamacas, gorras, lo que se pueda. Para elegir un encargado de cada Locutorio, se hace elecciones y se los nombra de 3 (tres) a 5 (cinco) meses, yo fui elegido y mi función es cuidar de que los nuevos que lleguen tengan un espacio e informarle las reglas que debe cumplir. Cuando recién ingrese venían mis amigos y parientes a visitarme, pero ahora solo mi esposa viene. Ninguna institución del estado ni autoridades vienen por aquí, solo en la Dirección de Establecimiento Penitenciario me regalaron un libro para conocer mis derechos; la policía tiene presencia afuera del muro del PC3 porque tienen sus oficinas que controlan el ingreso de visitas y nuevos detenidos. Como PPLs nuevos en este ambiente no recibimos ningún tipo de ayuda, algunos cuentan que para las fiestas de fin de año vienen muchas personas de buena voluntad trayéndoles alimentos. En mi caso estoy tratando de conciliar con mi contraparte para poder salir en libertad, porque no me conviene que me den sentencia.