Universidad Católica Boliviana "San Pablo"
89 ANEXO 03: Testimonio de un recluso del Centro de Rehabilitación Santa Cruz Palmasola Ingrese por delito de portación de arma, en una balacera con la policía en Equipetrol, estoy 6 (seis) veces preso, soy reincidente tenía una vida delincuencial donde he parado más tiempo preso que libre, estoy 2 (dos) años y 4 (cuatro) meses, soy una persona conocida acá. Yo soy de la directiva de 4 (cuatro) responsables actualmente, soy el encargado del área jurídica, soy bachiller y nosotros hemos ido apoyando en reconstruir los ambientes de la cárcel, ahora vemos las necesidades de las personas, además tengo mi terapia ocupacional y me dedico a la panadería. Recién me entregué al Señor, hice un giro de 90 (noventa) grados; estoy viviendo por fe, me levanto a las 5 (cinco) de la mañana y ya estoy orando por nuestras autoridades. Contamos con un horno de 6 (seis) latas, para hacer pan con eso tengo un ingreso, y mantengo a mi familia y junto con el té, nos llega un pan, pero no nos abastece. Cristo es la única fuente de vida y que puede dar un giro y un cambio, ahora estoy orando por las autoridades y predico el evangelio, oro para que vengan personas como ustedes y vean la realidad en la que nos encontramos. Hay mucha gente que no tiene trabajo, necesitamos una terapia ocupacional, para que nos reinsertemos con un trabajo, solo el 15% está realizando alguna actividad. Tenemos educación, estamos refaccionando el ambiente para pasar cursos de capacitación, entraron con artesanía, pero no contamos con las herramientas e implementos necesarios. A través de mi propio sufrimiento, Cristo me levantó, ahora mi trabajo es evangelizar y orar por los que están aquí, 70 (setenta) personas que están ya convertidas al evangelio en el PC3. Desde que estoy en Cristo, he aprendido a valorar a mi mujer, a mis hijos, a todos, hasta me separé de mi esposa, ahora volví con ella y hace 2 (dos) meses me casé de nuevo. Ya no pienso delinquir, Dios hizo un milagro en mi vida. Como han podido constatar las celdas son muy pequeñas para vivir entre tantas personas, por eso queremos alguna ayuda para mejorar estas condiciones. No vienen las instituciones que proveen de maquinarias para que aquel amigo que está sentado se dedique a algo y no esté sentado como ahora. Queremos una vitrina para vender nuestros productos a fuera del penal, como la Gobernación; ya estamos realizando nuestras artesanías como los patitos, manillitas, gorras de cola de rata y otros trabajos de cuero. Yo confió más en la justicia divina y en la terrenal.
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