Universidad Católica Boliviana "San Pablo"
55 Por otro lado, entre los problemas generales que azotan la ciudad está la inseguridad ciudadana y la drogadicción. También está presente la falta de infraestructura, entre las cuales predomina la infraestructura carcelaria. Además, el transporte y viabilidad que presenta es un caos en el centro de la ciudad y que no llega a zonas rurales. La contaminación ambiental, en su mayoría provocada por el hollín que las industrias dejan en la ciudad, el chaqueo, la quema de la chala de arroz y otras actividades agrícolas, sumado a la falta de conciencia de las autoridades del municipio que no regulan ni mitigan esta problemática. Hacemos hincapié como problemática puntual y principal la inseguridad y drogadicción que hay en Montero donde el consumo principal se realiza en los bares y discotecas de la Zona Roja y en billares del Municipio. También en el casco Viejo, Plaza Principal y calles del Centro, existe el mayor consumo de drogas, lenocinios y locales nocturnos que suman la delincuencia ciudadana. El desorden y descontrol en los mercados, los robos y asaltos por la falta de seguridad, volviéndose hechos comunes en estos lugares. Los delincuentes aprovechan que las personas están realizando sus compras, arrebatándole sus pertenencias a plena luz del día. Ya que no existe control policial rutinario, que solo cuentan con algunos guardias de seguridad y no abastecen para controlar las masas de malhechores. 2.1.1 La Cárcel en Montero En el Municipio de Montero el penal fue inaugurado el año 2013, pensado para una población de 150 internos, cifra que a la fecha ya se duplicó y que ha derivado a la corrupción de que para poder conseguir un pequeño espacio en el piso se deba de cancelar mínimo 350 Bs. Además de los cobros que realizan los internos a los familiares de otros reos que van de visita, es una situación preocupante. Las autoridades piden que se denuncie estas irregularidades, pero son en muy pocos casos denunciadas. El Centro de Readaptación Productiva Montero (CERPROM) se encuentra a 10 km de la capital norteña, sobre la la carretera a Okinawa. Fue construido con capacidad para 150 internos, actualmente alberga a 686 internos hombres, que llegan con detención preventiva y sentencia condenatoria por delitos cometidos en el Norte Integrado e incluso derivados de la capital cruceña y de otras provincias.
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