Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

94 por la falta de insumos. Las dos tendencias más sólidas del racionalismo moderno, el funcionalismo y el formalismo, encontraron en Santa Cruz un espacio propicio para desarrollarse, una vez que la ciudad pasó de 43.000 habitantes en 1950 a 256,000 en 1976 (Limpias, 2001; Limpias, 2016). Las primeras obras en incorporar los principios modernistas, fueron construidos a partir de 1947, entre ellas se destaca una vivienda de la Calle Pari, construida siguiendo el modelo de una revista argentina que llegó a manos del propietario, quien solicitó a un albañil que la reproduzca hasta en los detalles del antejardín. Varias residencias se levantaron en el centro histórico, reemplazando las antiguas y ocupando terrenos vacíos, aunque la mayor parte de estas edificaciones modernas respetaron la continuidad de línea de la calle, no se construyeron las galerías, reemplazadas por aleros en voladizo en las de una planta, y balcones en voladizo en la de dos plantas. En buena parte de ellas, se aplicó el retiro frontal y lateral, con jardines envolventes protegidos con una verja de la calle y con muros perimetrales de ladrillo de los lotes. (Limpias, 2001) El hormigón armado permitió nuevos avances tecnológicos como grandes luces, voladizos y vigas. El ejemplo destacado de la búsqueda de resolver desafíos estructurales es la Casa Stelzer , construida por E. Baldivieso, cuya segunda planta es sostenida por dos arcos estructurales de hormigón en la planta baja, generando una reinterpretación de una punilla moderna (Limpias, 2001). En 1950, el mercado de la construcción de Santa Cruz se nutría de unos pocos materiales producidos como: el ladrillo y tejas de barro cocido, cal como argamasa y como pintura, y maderas de ley; y el resto eran productos importados, incluyendo elementos de cemento, tuberías y tejas industriales. De hecho, los primeros arquitectos no contaban con una oferta diversa de materiales de construcción que les permitiera resolver la morfología exterior con el grado de diferenciación que preferían, así que tuvieron que apelar a su creatividad para reproducir los modelos que estudiaron (Limpias, 2001). Con el incremento de la actividad comercial generada como consecuencia de la apertura de los dos ferrocarriles internacionales y la carretera Santa Cruz/ Cochabamba/ La Paz, nuevos materiales fueron introducidos desde Argentina y Brasil, y el cemento portland de la zona andina se convirtió en un material de precio accesible. Simultáneamente, según Víctor H. Limpias (2016), la producción local se diversifica al nacer la industria de la cerámica de construcción, bajo el liderazgo de uno de los primeros arquitectos cruceños, Cristóbal Roda Daza.

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