Universidad Católica Boliviana "San Pablo"
91 principales elementos que caracterizaron a este estilo son: el uso de paredes cortina, de vidrio laminado ahumado, detalles finos y zonificación rígida funcional, que pertenecieron a la primera expresión del estilo internacional, posterior mente se implementó el uso del hormigón armado, las losas a modo de cubierta y el uso de pilotes (Sánchez, 1998). 3.2.1 La Incorporación de los principios modernistas en el eje central de Bolivia La Paz En 1952, con el gobierno del Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), surge una nueva propuesta de transformación, se cambia un estilo conservador por un nuevo antagonismo burguesía-proletariado, superando las anteriores y casi feudales condiciones de clase. Con esa nueva estructura social, las ciudades comienzan un acelerado proceso de urbanización, la ciudad de La Paz, El Alto y El Bajo empiezan a extenderse de forma desordenada, sin infraestructuras planificadas. En el campo de la arquitectura y el urbanismo, los fondos eran destinados a obras de impacto inmediato, donde la inversión privada es mínima (Villagómez, 1997 citado en de Mesa, 1997). En ese marco, el informe del gobierno, al cabo de una década, detalla en su sección de arquitectura algunas obras de relevancia como el edificio Vivado de los hermanos Iturralde, que fue proyectado como multifamiliar, la tipología de este es amorfa con una tímida intención de pilotes en planta baja. De los mismos proyectistas es el edificio de YPFB, el cual es un ejemplo del funcionalismo brasileño en boga, con un proporcionado equilibrio en las fachadas, la cual se repite nuevamente y con la misma calidad en el edificio Florida en 1970 (Villagómez, 1997 citado en de Mesa, 1997). En el sector salud, los hermanos Iturralde proyectaron el Hospital Obrero de Miraflores, de estilo racionalista con detalles de pseudo-purismo, inaugurado como Hospital “V. Paz Estenssoro”, entretanto, la obra fue iniciada en el gobierno de Villaroel. En el sector de educación, los arquitectos Ernesto Pérez Rivero y Luis Villanueva, proyectaron el complejo de la Escuela Industrial “Pedro Domingo Murillo”, considerada la inversión más importante en la educación de nivel técnico. Carlos Villagómez (citado en de Mesa, 1997, p.127) indica que las obras mencionadas “no pueden ser muestra de una arquitectura propia de un periodo nacionalista. La expresión formal de ellas (…) responde a patrones más bien discordes con la ideología de gobierno”. La revolución nacionalista no encontró su arquitectura representativa en doce años y se deterioró
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