Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

86 El grafico presenta una síntesis de la correlación entre las principales etapas sociales y las tendencias más relevantes en Bolivia; la mayoría se encuentran en la ciudad de La Paz, sin embargo, las que marcaron cada una de las épocas fueron: para el Liberalismo la Beaux Arts y la arquitectura neotiahuanacota, como el inicio de una sociedad moderna; para la Revolución Nacional el racionalismo, expresionismo, el estilo internacional y para el Estado Autoritario el funcionalismo. A fines de la década de 1950, surgió la creación de una nueva arquitectura en la ciudad de La Paz, cuyas características se asemejaban y se identificaban claramente con el modelo racionalista europeo. Sin embargo, con las transformaciones sociales desencadenada en 1952 junto a la crisis económica, provocaron un vacío en la producción arquitectónica en Bolivia. (Mesa, 1997). Algunas de las obras desarrolladas a partir de 1964, reflejan una nueva expresión que se identifica como una simbiosis del racionalismo europeo y la naciente influencia de Norteamérica, en la que sobresalen figuras como Richard Neutra, quien en 1948 visitó el país en la inauguración del Monoblock de la UMSA, de igual manera el acercamiento a las obras de los argentinos Prebisch y Amancio Williams, o los brasileros Niemeyer y Lucio Costa (Mesa, 1997; Sánchez, 1998). La consolidación lograda entre 1950 y 1960 con los modelos generados en Estados Unidos por Mies van der Rohe y Philip Johnson, difundidos por el mundo y defendidos como modelo de arquitectura internacional, encontró posibilidades de asentamiento en La Paz, en la fase de explotación comercial, que surgió una vez superada la crisis interna de la implantación del modelo Nacionalista Revolucionario de 1952 (Gallardo citado en Mesa, 1997). El gobierno militar de 1964 a 1968, con el apoyo y respaldo financiero norteamericano, inició la consolidación del modelo de dependencia y agilizó el movimiento de capitales que, sin alterar la estructura de intervención estatal en la economía nacional, permitió un mayor desarrollo de actividades productivas a cargo del sector privado, donde los primeros productos arquitectónicos son identificados por una adaptación nacional de la reinterpretación brasilera, en la que influye más la búsqueda de un espíritu nacional, expresado en las formas, manejo de color y el uso de la línea, a pesar de las carencias en materiales y tecnología (Mesa, 1997).