Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

57 En 1921, Oswald Andrade junto con otro Andrade, líderes del grupo futurista, fueron a Río de Janeiro para contactar con los intelectuales de la Capital Federal para compartir las inquietudes de sus colegas paulistas. Graça Aranha (citado en Bruand, 1997), que retornaba en ese momento de Europa, se unió al grupo, apoyando con su prestigio, asegurando así una nueva fuerza y un nuevo entusiasmo al movimiento. Fue en esa atmósfera tensa que surgió repentinamente la idea de la Semana del Arte Moderno, realizado en 1922, la Semana desencadenó un impacto emocional considerable, por lo menos en Sao Paulo. Según Yves Bruand (1997) un año después llega de Europa a Sao Paulo un joven arquitecto llamado Gregori Warchavchik, quien inició sus actividades con prudencia, permaneció callado durante casi dos años, realizando trabajos para las compañías que lo contrataran, y adaptándose al país. En 1925 realiza la publicación de un artículo en el que enunciaba principios teóricos aprendidos de Le Corbusier. En 1928 busca poner en práctica dichos manifiestos, pero el obstáculo más serio fue la falta, de un local, de cualquier producto industrializado, capaz de satisfacer al arquitecto (Bruand, 1997). El gobierno de Getulio Vargas tenía un proyecto donde se formaba la identidad nacional, teniendo como principal instrumento de acción el Ministerio de Educación y Salud (MES). Gustavo Capanema se convierte en ministro de educación en 1934, junto con un grupo de intelectuales de Mina Gerais, posiciona como jefe de gabinete a Carlos Drummond de Andrade, quien participaba dentro del grupo expositor del arte moderno, integrándose más tarde las figuras de Mario Andrade y Lucio Costa, como mayores exponentes del movimiento moderno (Schwartzman, 2000 citado en Santos, 2006). En 1930 Lucio Costa dirigió un breve periodo, la Escuela Nacional de Bellas Artes, quien realizando una reforma curricular trajo un desequilibro interno que culminó con el desprendimiento de la dirección de la escuela. Posteriormente Lucio fue invitado por Capanema para realizar un nuevo anteproyecto para el MES, pero el proyecto no condecía con las propuestas modernizadoras aspiradas por el Ministerio (Segawa, 1999 citado en Santos, 2006). Así, Lucio organiza un equipo de trabajo conformado por Affonso Eduardo Reidy, Carlos Leão, Jorge Moreira, Ernani Vasconcellos y Oscar Niemeyer, viabilizan junto a Capanema la visita de Le Corbusier a Brasil, con la finalidad de prestar consultoría al grupo. El resultado final llegó a convertirse en una referencia mundial para la arquitectura moderna llegando sorprender hasta al mismo Le Corbusier (Bruand, 1997; Da Rocha, 2008).