Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

40 CAPITULO II: MOVIMIENTO MODERNO EN AMÉRICA LATINA El fenómeno de la industrialización que caracterizó el pensamiento moderno en Europa, no fue evidente en América Latina, ya que llegó 40 años después, primeramente, a México, Brasil y Argentina, a otros países aún después, y en algunos países jamás llegaron a consolidarlo (Aramayo, 2017). Según Roberto Segre (1975), a fines del siglo XIX, las ciudades capitales de América Latina ya poseen diversos niveles de caracterización espacial. Las cuales se caracterizan por la transcripción del lenguaje ecléctico que realizaban los constructores, como la presencia del art Nouveau, que intentó calificar el marco de vida de la clase media. La generación de arquitectos de los años 1920 reaccionó contra el eclecticismo y el deterioro de la estructura urbana, asimilando las proposiciones de vanguardia provenientes de Europa (Segre, 1975). José Luis Romero (citado en Segre, 1991) indica que durante estos años se inicia la etapa de la sociedad ‘de masas’, que corresponde a la consolidación de las clases medias urbanas, la incipiente participación del proletariado y en los primeros indicios de la autonomía político-económica mantenida hasta entonces por las oligarquías agrícola- criadora. Fig. 25: Evolución histórica del contexto universal Fuente: Elaboración propia, 2020 De acuerdo con Fernández y Palomino (2017), la historia proporcionó a Europa y a Estados Unidos como los lugares centrales del desarrollo de la arquitectura moderna, mostrando

RkJQdWJsaXNoZXIy Mjc5NTQw