Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

24 reciban algún tipo de educación, principalmente alfabetización. La historiadora Laura Escobari (2010) menciona: Los huérfanos provenían de familias españolas y mestizas. Muchas veces eran hijos de madres solteras. Un hijo natural entre las familias españolas y mestizas era una mancha para familia entera. Es por eso que las madres solteras se deshacían de sus hijos, a través de la caridad de parientes o amigos que exponían a los niños en hospitales, casas de huérfanos o beaterios de mujeres, donde recibían educación y alfabetización. Allí́ los niños aprendían a leer y a escribir en castellano, a cantar y contar. (p.20) La existencia de los primeros espacios de acogida de niños y niñas fue iniciativa de la Iglesia Católica, con la finalidad de que aquellos que habían sido abandonados o eran huérfanos recibieran educación en el marco de la creencia religiosa católica. En este sentido, se podría decir que los primeros centros de acogida se establecieron en seminarios de formación religiosa y en los llamados “Beaterios” (Escobari, 2010). A su turno, Laura Escobari (2010) menciona que: En el siglo XVI se crearon tres beaterios en Bolivia: el Beaterio de las Nazarenas, en la ciudad de la Paz; la Casa de Recogimiento de Niñas Huérfanas, en la ciudad de Potosí; y el Beaterio de las Nazarenas, en la ciudad de Oruro. Estos se encargaban principalmente de recibir a niñas que habían quedado huérfanas o que eran abandonadas y entregadas a dichas instituciones para su cuidado. (p.20) Figura 06 : Vista actual donde funcionada el Beaterio de las Nazarenas, Oruro Fuente: Elaborado con ilustración de sitios web Sin embargo, es importante indicar que el objetivo de ambos no era la protección de niños y niñas, sino que respondía más a necesidades sociales de mantener la moral o educar a niñas en labores del hogar y en torno a la creencia religiosa católica, tal y como lo indica la historiadora Laura Escobari (2010) señalando que:

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