Universidad Católica Boliviana "San Pablo"
30 2.3.4. LUGAR DE TRATAMIENTO Los trastornos de la conducta alimentaria tienen que ser tratados en diferentes niveles, lo que implica diferentes marcos asistenciales. Considerando la gravedad de los síntomas, se pueden considerar cuatro niveles sin que eso suponga lugares físicos diferentes, todos pueden estar, aunque no es imprescindible, formando parte de un mismo dispositivo asistencia. Estos niveles son: tratamiento a nivel ambulatorio en áreas básicas, centros de salud mental (CSM), consultas externas de una unidad de trastornos de la conducta alimentaria, tratamiento en hospitales de día, ingreso en unidades específicas, y por último ingreso hospitalario en áreas médicas por la severidad de las complicaciones físicas. Tratamiento Ambulatorio: Para los pacientes sin complicaciones físicas, con un índice de masa corporal no excesivamente bajo (IMC por encima de 17), cogniciones erróneas no demasiado arraigadas, buena motivación y buen soporte familiar, puede estar indicado el tratamiento ambulatorio, no intensivo, con programas psicoeducativos y psicoterapia grupal o no, de aconsejamiento dietético, y reuniones familiares para informar, sensibilizar y hacer partícipe a la familia del proceso terapéutico. Cuando el diagnóstico es más severo, hay complicaciones físicas, las cogniciones erróneas son más intensas, el peso es inferior a IMC 17, con menor motivación, con comorbilidad psíquica (ansiedad, depresión o uso esporádico de sustancias), dietas más anómalas y conductas de purga de cierto riesgo, se requiere de una evaluación de los problemas alimenticios, personalidad y comorbilidad. Los procedimientos terapéuticos deben ser controlados, contrastados, y con seguimientos periódicos, el lugar adecuado serían las consultas externas de un Hospital de Día específicos para los TCA. El tratamiento a este nivel se puede complementar con la hospitalización domiciliaria y estar en conexión con el hospital de día.
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