Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

CENTRO DE ARTETERAPIA PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES 1 MARCO INTRODUCTORIO 1.- ANTECEDENTES Empecemos indicando que, en julio del 2013 La Organización de las Naciones Unidas (ONU), que es la mayor organización internacional en derechos humanos del mundo, hizo una crítica muy negativa sobre la presencia de niños y niñas en las cárceles del país. A fuerza de ésta firme oposición de la ONU las autoridades de la Defensoría de la Niñez, del Régimen Penitenciario del Centro de Rehabilitación Santa Cruz Palmasola, del departamento de Políticas Sociales de la Gobernación y Jueces de la niñez se comprometieron a retirar a todos los niños mayores de 6 años del penal de manera gradual hasta diciembre del 2013. Meses más adelante, los responsables de manera consensuada enviaron a albergues aproximadamente a 250 niños de manera paulatina que dejaron la prisión para seguir con su vida en libertad, en algunos casos junto a sus madres, familiares cercanos, o en otros con familias adoptivas u hogares de acogida, quedando el penal sin infantes mayores de 6 años a inicios de enero del 2014. El censo de la cárcel identificó 398 niños, de los cuales 250 eran mayores de 6 años, y 148 menores a 6 que la ley les permite convivir con los padres. No obstante en una visita sorpresiva reciente en febrero del 2015 que se realizó al penal, el representante del Defensor del Pueblo en Santa Cruz confirmó la presencia nuevamente de menores de edad en la cárcel actualmente, situación que es irregular toda vez que las leyes prohíben que los hijos de internos convivan en éste lugar y expresó su preocupación por la presencia de los niños y niñas en Palmasola. Resaltó que se deben hacer esfuerzos para el cumplimiento de lo que establece la Ley. En una reunión de emergencia posterior a conocer la presencia nuevamente de menores en Palmasola se aprobó un nuevo plan para el retiro paulatino de los niños y niñas bajo el consentimiento de los padres. La Gobernación informó que en los hogares que están bajo su supervisión, hay espacio para